Apostolado de Liturgia

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El apostolado de liturgia en la Iglesia Católica es el servicio dedicado a cuidar, preparar y animar todo lo relacionado con la celebración litúrgica, especialmente la Santa Misa y los demás sacramentos. Su misión es ayudar a que la comunidad participe de manera plena, consciente y activa en la oración de la Iglesia.

 

Este apostolado comprende:

 

1. Preparación de las celebraciones:

 

• Organizar el espacio litúrgico: altar, ambón, sede, ornamentos y objetos sagrados.

• Preparar los libros litúrgicos, lecturas y moniciones.

• Coordinar los ministerios que participan en la celebración (lectores, acólitos, coro, ministros extraordinarios, etc.)

 

2. Cuidado de los signos y elementos sagrados:

 

• Asegurar el orden, limpieza y decoro del templo.

• Preparar las vestiduras litúrgicas según el tiempo litúrgico.

• Revisar que todo lo necesario para la Eucaristía esté dispuesto dignamente

 

3. Animación de la liturgia:

 

• Fomentar la participación activa de los fieles.

• Promover el espíritu de oración y recogimiento.

• Velar por el adecuado desarrollo de la celebración conforme a las normas litúrgicas de la Iglesia.

 

4. Formación litúrgica:

 

• Estudiar y difundir el sentido de los signos, gestos y oraciones de la liturgia.

• Capacitar a los servidores litúrgicos de la comunidad.

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La liturgia es “la cumbre a la cual tiende la acción de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde emana toda su fuerza” (Constitución Sacrosanctum Concilium, 10). Por eso, quienes sirven en este apostolado colaboran para que cada celebración sea un verdadero encuentro con Cristo y una experiencia viva de fe.​